La educación en valores aparece en el currículo escolar pero sin modificar la organización tradicional de las disciplinas, dado que los objetivos y contenidos de los temas transversales no desplazan a las materias curriculares, sino que es dentro de ellas donde se adquieren y desarrollan.
Para un correcto y eficaz tratamiento de los temas transversales se requiere tener en cuenta dos aspectos igualmente importantes: los contenidos, es decir, lo que se quiere enseñar desde cada uno de ellos, y el modo o estrategias con que se lleven al aula.
La educación en valores aparece a través de los siguientes temas transversales:
- Educación moral y cívica. Los objetivos de la educación moral y cívica están orientados a fomentar entre los alumnos actitudes de respeto hacia todas las personas, cualquiera que sean sus opiniones, creencias, razas o sexos; actitudes de respeto y rechazo de toda injusticia, favoreciendo la convivencia, el diálogo y la solidaridad.
- Educación para la paz. Significa construir y potenciar unas relaciones pacíficas entre los alumnos, cultivando la aceptación de las diferencias y la forma de resolución violenta de los conflictos que puedan surgir entre ellos.
- Educación para la igualdad de oportunidades entre los sexos. Desde el desarrollo de la autoestima y la concepción del cuerpo como expresión de la personalidad, pretende consolidar hábitos no discriminatorios, corrigiendo prejuicios sexistas a partir del análisis crítico de sus manifestaciones en el lenguaje, en la publicidad, etc... y promoviendo la adquisición de habilidades y recursos para realizar cualquier tipo de tareas, domésticas o no.
- Educación ambiental. Se facilita la comprensión y valoración de los procesos que se dan en la Naturaleza promoviendo el respeto y el cuidado del medio ambiente.
- Educación sexual. Pretende que los alumnos alcancen una información sexual suficiente y científica, y consoliden, como actitudes básicas, la aceptación del propio cuerpo y la naturalidad en el tratamiento de los temas relacionados con la sexualidad, los hábitos de higiene y el respeto a las diferentes manifestaciones de la misma.
- Educación para la salud. Fomenta cualquier actividad que estimule a los alumnos a crear hábitos y costumbres sanos.
- Educación del consumidor. Consiste en promover todo tipo de acciones por las que los alumnos filtren la información recibida, así como las decisiones consecuentes para la compra de bienes y servicios, teniendo en cuenta los valores personales y la utilización de los recursos
- Educación vial. Se insiste en la adquisición de conductas y hábitos de seguridad vial, tanto de peatones como de usuarios de vehículos, a la vez que les sensibiliza sobre los problemas de circulación.
- Otros temas. La situación social actual lleva a incluir otros nuevos, referidos a la multiculturalidad, la tolerancia, el respeto de los Derechos Humanos, etc... que se englobarían en uno general sobre la Educación para la convivencia y la tolerancia.
Fuente:"Conocimiento, educación y valores". Rosa María Esteban. Universidad Autónoma de Madrid.